Pienso que a todos nos gusta que nos digan lo bien (o lo menos bien) que hacemos las cosas, ya sea en nuestro trabajo, practicando nuestro deporte favorito o en las tareas domésticas. Siempre es una oportunidad de crecimiento.
Dentro de un proceso integral de formación tampoco podemos dejar de lado la evaluación del trabajo realizado.
Contar con un feedback adecuado ayuda a los diferentes actores del proceso formativo a tomar decisiones para las futuras acciones formativas.
La Formación de Demanda no es una excepción y la legislación actual regula de forma muy clara cómo ha de llevarse a cabo la evaluación de la calidad de las acciones formativas.
Por otro lado, la normativa nos dice que los participantes tienen el derecho de contar con el Cuestionario de Evaluación de Calidad aunque no están obligados a cumplimentarlo, no perdiendo ningún derecho por ello. Yo recomendaría, por el bien de la calidad del proceso en general, insistir fervientemente en la cumplimentación del cuestionario; además de dejar constancia documental de la entrega del mismo a los/as participantes.
Por su parte, la empresa bonificada tiene la obligación de:
- Cumplimentar o supervisar los datos correspondientes al apartado I del cuestionario.
- Facilitar y/o distribuir los cuestionarios a los participantes de cada grupo.
- Recopilar y custodiar los cuestionarios cumplimentados de cada grupo.
- Responder a los requerimientos que se puedan producir (Inspecciones).
El primer punto suele codificarse automáticamente a través de la Aplicación de la Fundación Tripartita.
En cuanto al tercer punto recomendaría que los cuestionarios los custodiase la Entidad Organizadora, en su caso.
Animad a vuestros/as alumnos/as a participar en la evaluación. Nos ayudará a mejorar y perfeccionar nuestro trabajo. No sirve de nada limitarse a cumplimentar los cuestionarios que nos piden en una Inspección de Trabajo. Pensemos en los beneficios que nos puede reportar la evaluación y no nos atormentemos por el hecho de que lo tenemos que hacer porque así lo marca la legislación.
En resumidas cuentas, no debemos descuidar la evaluación de nuestro trabajo y menos cuando nos encontramos en la gestión de Formación de Demanda puesto que aquí la evaluación se convierte en imperativo legal. La Mejora Continua debe ser uno de nuestros objetivos como profesionales del sector.
¿Evaluáis vuestras acciones formativas?
Un abrazo.
2 comentarios
Piedras sobre nuestro tejado - · 23 mayo, 2018 a las 10:08
[…] que nada os pongo en antecedentes: Ya comenté en su día la razón de ser y la importancia de los cuestionarios de calidad en el ámbito de la Formación de Demanda (Bonificable). Por otro lado, la normativa en la […]
¿Por qué eliminar los 420€? - · 23 mayo, 2018 a las 10:08
[…] con sentido crítico. ¿Hay otras alternativas? Por supuesto. Quienes seguís mi blog conocéis mi férrea defensa de una formación de calidad y mi denuncia constante por las malas prácticas. A mi parecer no se trata de eliminar recursos, […]